martes, 9 de octubre de 2018

Zonas de sacrificio


Durante los últimos meses se ha vuelto a poner de moda el término “zonas de sacrificio”, acuñado por el célebre periodista estadounidense Chris Hedges, quien no dudó en rotular así a extensas comunidades de Estados Unidos, empobrecidas y asoladas por daño medioambiental producto de la extracción de minerales, con una marcada falta de acceso a calidad de vida y beneficios sociales y económicos, de cara a la riqueza producida a su costa.

Si bien las noticias en Chile han centrado el tema en la zona de Quintero-Puchuncaví, al revisar rápidamente portales de fundaciones como Terram entre otras, podremos encontrar información detallada de Mejillones, Tocopilla, Huasco y Coronel y últimamente Isla Riesco en el sur austral, como zonas de sacrificio medioambiental consolidadas, cada una con su propia dinámica de destrucción y fatalidad.

Al revisar bibliografía sobre el tema en cuestión, podemos señalar que esta es tan extensa como zonas se puedan imaginar que existen, de distinto tipo y características, desde oceánicas, hasta glaciares, pasando por las afectadas por industria extractiva de todo tipo, hasta megavertederos en uso y cerrados. Pero hay una constante dialéctica, preocupante en cada caso que se repite como patrón: afectación de comunidades pobres y marginales v/s el beneficio de otras ricas y conectadas; bajos estándares medioambientales de producción v/s supuesta imposibilidad de inversión productiva; disponibilidad mediata de puestos de trabajo e ingresos v/s afectación de la salud con riesgo letal; etc.

Es constante que detrás de los casos de implementación de zonas de sacrificio, siempre se dan a lo menos dos condiciones repetidas: una es la existencia de una legislación medioambiental débil o posible de sortear y, escandalicémonos!, la certeza precedente y absoluta de los daños aparejados al medioambiente y a las personas con la actividad económica a desarrollar. Incluso, a propósito de Quintero y Puchuncaví, hay referencias bibliográficas que documentan el llamado que hizo en 1961 el Gobierno de Chile a los habitantes de la comunidad donde se emplazaría el Parque Industrial Ventanas, a hacer un “esfuerzo patriótico” en favor del desarrollo de Chile. Mismos argumentos usados a favor de la consabida contaminación de El Teniente, de la instalación de termoeléctricas a carbón, la inundación de tierras para generación hidroeléctrica o la disposición de rellenos sanitarios, solo por mencionar casos chilenos del último tiempo.

Ahora bien, sin pretender entrar aún a la cuestión ética y moral que supone discernir sobre temas profundamente controvertidos en materia económica, medioambiental y humana, debemos si esclarecer que determinar y establecer “zonas de sacrificio” importa una decisión política y técnica de daño al medioambiente y a las personas y no como a veces se intenta disfrazar, como daños colaterales imprevisibles. Hay decisiones de carácter técnico que implican el desarrollo de industria altamente nociva a menor costo de instalación y producción, mediante el uso de tecnología agresiva con el medioambiente y contra las personas, por cuanto, cuando se toma la decisión de emplazarlas en una comunidad, se condena a esta irremediablemente, negándoles derechos básicos inherentes a su condición de personas, por no mencionar los daños ecológicos además.

Entonces, cabe preguntarse cómo se produce esa decisión sobre el territorio y las comunidades. Pues bien, la evidencia es vergonzosa: se hace en contra de comunidades pobres, periféricas y que son “deshumanizadas”, ya que se les sitúa en una categoría por debajo de la jerarquía “humana”, lo que explica por qué ellos sí son posibles de sacrificar en favor del bienestar de otros. Ese despojo es posible por otra condición política que es la falta de representación efectiva y organización de base, como lo muestra la bibliografía consultada. Una vez que una comunidad afectada se objetiva y se empodera, presionan para la resolución del daño, en luchas que parecen interminables y que solo la voluntad de vivir empuja y sostiene.

En Norteamérica, Centroamérica, Asia, Africa, en fin, donde sea que encontremos “zonas de sacrificio”, lo que en realidad estamos observando es la muestra palpable de la indolencia para producir unos dividendos económicos a menores costos, que si se produjeran con la tecnología y los cuidados que se deben. No es esta una lucha desde la dicotomía de producir o no producir, sino más bien de producir de manera sustentable, aunque la ganancia se estreche.

La verdad es que no haría falta en absoluto llegar a saber de economía o ciencia medioambiental para comprender que al caso, el imperativo moral que nos asiste como comunidad informada es indagar en favor de la verdad y una vez dibujados sus lindes, sentir como propio el dolor producto de la postergación y el perjuicio al que son sometidas comunidades completas a causa, no del progreso, sino de los mínimos costos económicos posibles con que se pretende el progreso. Es el caso de los “hombres verdes”, abuelos, padres y esposos de las mujeres en lucha de Quintero y Puchuncaví, trabajadores que en estas décadas han ido muriendo inexorablemente a causa de la contaminación a la que fueron expuestos decididamente. Los “hombres verdes”, decolorados por el cáncer, nos deben hacer reflexionar profundamente sobre la humanidad del progreso desprovisto de ética y cordura.
Como en la caricatura al inicio, la cuestión no es si estamos todos o no en la barca del progreso, sino si es ético y moral que los costos se los lleven unos pocos por débiles, invisibles, mudos o peor aún, por haber sido despojados vergonzosamente de su condición humana.

lunes, 8 de octubre de 2018

Farrearse una oportunidad



El año 2010 leí un informe esclarecedor sobre gestión de cuencas hídricas, del eminente investigador chileno Axel Dourojeanni, donde convocaba al mundo político nacional a repensar la forma de gestionar el agua en Chile. Ponía acento en varias experiencias latinoamericanas, destacando la mexicana por sobre todas. Señalaba el experto que en el desarrollo de los órganos de gestión de cuenca, la experiencia mejor documentada y que incluso se iba traduciendo en sendas reformas legales en beneficio de la mejor gestión del recurso, era la del complejo Lerma-Chapala en el México central.

Fue así como me puse en contacto con nuestra embajada en México y gestioné una agenda agotadora que abordó los temas del agua, el desarrollo turístico, la gestión de puertos secos, rutas turísticas temáticas y producción de flores de lujo bajo plástico. Todas materias que se revelaron como auspiciosas para nuestra región: en desarrollo turístico aprenderíamos de la real competencia de un Estado para llevar su PIB en turismo desde un escuálido 1% al 12% en 10 años; conocimos la gestión de un puerto seco con miras a las oportunidades para la industria logística que ofrece la construcción del Paso Las Leñas; conocimos el modelo de construcción de la ruta temática del tequila, con la inversión que requirió y finalmente, sobre producción y mercado de las flores de lujo bajo plástico, como alternativa productiva innovadora para el mercado chileno. Pero la guinda de la torta fue nuestro acercamiento a ConAgua, la poderosa Comisión Nacional del Agua de México, con quienes logramos entrevistarnos en la perspectiva de un viaje de ida y vuelta que permitiera que la región de O’Higgins liderara en gestión de cuencas, asociada a una organización con prestigio internacional.

Para tristeza nuestra, ninguna de estas iniciativas llegó a destino, por falta de interés del ejecutivo regional.

Traigo a colación esta experiencia para poner acento en dos cuestiones que me parecen fundamentales: una para reivindicar la potestad que nos asiste al Consejo Regional para levantar los temas y dinámicas que sirvan al desarrollo de la región y/o la ilustración de sus cuadros dirigentes, de cara a una mejor gestión; y por otra, para recordar que fue ese el punta pie inicial de la fundación del Centro del Agua junto a la Universidad de Concepción.

Este centro siempre estuvo orientado a ser entregado a la futura Universidad regional, sin costo y en pleno beneficio de la comunidad. Hace poco hice llegar por el wasap del Core, en qué está el equipo de ese centro que más tarde postuló a un financiamiento internacional que los puso entre los centros de investigación más importantes de América. Pues ahora están trabajando muy fuerte en la región del Bío Bío en proyectos de desalinización, gestión de aguas grises y saneamiento básico para comunidades pobres. Valga señalar que el proyecto de desalinización que están patentando reduce a un tercio los costos del proceso convencional, lo que podría gatillar un acceso a agua para uso industrial sin precedente en Chile.

Hoy debemos conformamos con ver por la televisión los logros de un equipo que nosotros nos hemos farreado por incompetencia política, ya que ningún Intendente ha apoyado esta gestión del Core, como tantas otras buenas ideas.

lunes, 1 de octubre de 2018

Ganó el No, ganó el Sí


Chile ha visto con gracia cómo se organizan y reorganizan actos conmemorativos, sacando y reponiendo invitados de la mesa, reordenando a la fuerza el mapa político para llevarlo a los antiguos “tres tercios”; incluso el impulso conmemorativo llegó a La Moneda reajustando la memoria. Así los 30 años del Plebiscito se convierten en otra buena oportunidad para reflexionar.

Hace unos días atrás terminé otra vez de leer el libro “La historia oculta del régimen militar”, y a la luz de sus páginas observo lo ocurrido las últimas semanas, donde se ha producido el revival del plebiscito del ’88, en medio de un escenario interesante de observar a nivel político, que no podemos dejarlo pasar a propósito. Valga como advertencia que para hilvanar algunas ideas solo usaremos las denominaciones “derecha” e “izquierda”, a fin de hacerlas funcionales al binomio “Si” y “No”.

Por una parte, hoy la derecha sigue poblada por quienes vivieron la “debacle” de los ’70, que abogaron por la intervención armada que alimentaba Estados Unidos y que ya había cobrado intimidatoriamente la vida de un General y un Almirante de la República; que asumió como “mal necesario” el asesinato selectivo, la tortura y desaparición de contrarios y que celebraron cada “11 de septiembre” como una epifanía; esa derecha hoy ha incubado un poderoso movimiento de jóvenes que, criados en su seno, alimentados ideológicamente en un anti izquierdismo militante, plantean con verosimilitud que les redime el hecho de ser jóvenes y convenientemente trabajan un remozamiento de la derecha, renegando en público de lo que aún les anima en privado, buscando legitimar su opción como una nueva oportunidad en el electorado. Así, no sienten que la opción “Si” del plebiscito sea en lo concreto la banalización de la tragedia, una forma de ensalzar los logros del régimen como contrapeso a la barbaridad, entendida esta, por último, como un costo de las “modernizaciones” y el “salto al desarrollo”, como diría José Piñera.

En cambio hoy la izquierda (como dije, no usaré tampoco acá los “centrismos”, para no evadir el bulto), a 30 años del plebiscito, está básicamente dividida en tres:

Un frente compuesto de un amplio contingente de no militantes, que participaron tempranamente del movimiento popular de derrocamiento del dictador y que, como el comunicador Patricio Bañados, también tempranamente después del plebiscito, fueron desplazados y olvidados, convertidos en un millar de rostros e historias irrelevantes para la democracia, que se mimetizaron con todo el mundo y ellos, que eran todo el mundo, desplazados, perdieron protagonismo y fuerza para decir: esto no es lo que queríamos. Las tarjetas de crédito y las urgencias pudieron más, en medio de la segunda oportunidad que brindaban a Chile los commodities. Por ello, su ausencia a la hora de determinar la paternidad del No.

Otro frente es el militante, que poco a poco fueron desplazados a lugares menores, de poca o nula influencia, postergados bajo la sombra de las figuras de la transición y su pléyade de “aparecidos”, de “hijos y sobrinos de”. Los militantes llenaron las calles con sus gritos, elaboraron lienzos multicolores, panfletearon a costa de palos y gas, rayaron murallas y en el peor de los casos murieron en medio de protestas y del olvido, y los que vivieron para la gloria del día después, quedaron bajo los escenarios, repartiendo el sánguche, ordenando después del acto, cobrando relevancia para las internas partidarias y de ahí, si te he visto no me acuerdo.

El tercer frente en la izquierda es el de los jóvenes, esos que sienten vergüenza de la transición, esos que critican la falta de épica y el afán de burócratas que lo invadió todo y que hoy se organizan en otra miríada  de movimientos y partidos, porque eso si es congénito de la izquierda: la atomización. Esos jóvenes que miran con recelo y distancia a los próceres, que sospechan de la militancia, que no se conforman con lo que se conformaron los padres y madres del No, están activos y pujantes, aunque su dirigencia carga los males de los viejos también, como diría Gabriel Salazar: el caudillismo y el peligro constante de convertirse en una burguesía de izquierda.

Como corolario, podemos señalar que después del plebiscito la izquierda, a diferencia de la derecha, tiene a lo menos tres espacios de discusión y memoria perfectamente definidos y por sobretodo, irremediablemente divididos; con una evaluación crítica del proceso derivado después del ’88, que la derecha se ufana de señalar como de “aceptación del modelo económico” y otros de izquierda, como la vergüenza de la profundización de dicho modelo a costa de la desmovilización persistente y la negación de un cierto pacto social mudo que animó la derrota de la dictadura y que sostenía la esperanza de cambios en la esfera económica que cerraran las brechas, mejoraran la igualdad de oportunidades, repensara el papel subsidiario del Estado, sacándolo del modelo decimonónico –en palabras de la filósofa conservadora Chantal Delsol- al que lo llevaron los Chicago boys. Los chilenos reconocen que las condiciones materiales han cambiado enormemente en este período, pero como lo señaló críticamente un reciente artículo de The Economist, saben que el milagro es inconsistente con una política de desarrollo orientada al bien común, sino más bien el resultado de un golpe de suerte en la ruleta de los commodities.
Por eso es que en pocos meses Chile ha visto con gracia cómo se organizan y reorganizan actos conmemorativos, sacando y reponiendo invitados de la mesa, reordenando a la fuerza el mapa político para llevarlo a los antiguos “tres tercios”; incluso el impulso conmemorativo llegó a La Moneda reajustando la memoria. Así los 30 años del Plebiscito se convierten en otra buena oportunidad para reflexionar con serenidad y ánimo crítico, lo que Patricio Bañados dijo hace un tiempo y que está en la base de un cierto malestar taimado de la sociedad chilena: “En el plebiscito del ’88 ganó el Sí. Hubo más gente que votó que No, pero ganó el Sí.”

sábado, 22 de septiembre de 2018

Descentralización y Radicalismo


En primer lugar queremos constatar que hay un deseo en la militancia de madurar un proceso de mayor participación en las decisiones y el rumbo de nuestro partido. Por ello no nos debe extrañar los resultados del último proceso electoral interno, que incluyeron la renovación de toda la Mesa y de una gran parte del Comité Ejecutivo Nacional.

Es en virtud de estos cambios, que estimamos saludables, que vamos a institucionalizar un espacio de conversación, formación y discernimiento, a la par de reunirnos y confraternizar, discutiendo algunas reflexiones que se sustentan en el trabajo político diario.

Iremos encargando trabajos de no más de cuatro páginas, a diversos militantes y simpatizantes, a fin de aprovechar de mejor forma los tiempos de vida orgánica que tenemos como partido político.

Al caso, hoy charlaremos brevemente sobre “Descentralización y Radicalismo”, haciendo algunas enunciaciones que me permitan exponer lo que entenderemos por esta dualidad, que adelanto: tiene bastante sentido. Fijaremos la importancia política de los Gobiernos Regionales, los aparentes esfuerzos por profundizar la regionalización, nuestra definición política y desde ella, nuestra posición frente a la descentralización, para finalizar por dibujar someramente el desafío del que creo somos parte desde O’Higgins.

La Constitución política del Estado de Chile establece con claridad que los Gobiernos Regionales estarán constituidos por dos instituciones políticas y jurídicas distintas y complementarias. Una de carácter unipersonal, de confianza absoluta, delegado de la presidencia nacional en la región y a su vez, responsable de las labores de Gobierno Interior, conocido como “Intendente”. Y un cuerpo colegiado, electo por la ciudadanía por voto directo, por provincia administrativa y en proporción a la población del territorio, conocida como el “Consejo Regional”, que representa ante el poder central, a la ciudadanía regional. Este Consejo Regional elige una presidencia, cuya labor fundamental es representar a su vez la institución y organizar las propuestas de inversión del Intendente para ser sancionadas por la aprobación, el rechazo o la modificación de una propuesta.

Por ello siempre me atrevo a hacer el alcance de que el Intendente propone y el Core dispone. Y que el Intendente juega por el Presidente y nosotros por las comunas.

Este institucionalidad ha devenido de una agenda lenta y no siempre consistente en favor de la descentralización, que ha reimpulsado con mayor o menor entusiasmo cada gobierno, según sus convicciones y el ánimo del Congreso, a decir verdad.

Nuestro Partido Radical se ufana de poseer raíces fuertes en el regionalismo, por no nombrar la palabra mal amada de "federalismo", que fuera la bandera de agitación que vio surgir el radicalismo en Chile, por lo que se nos hace fácil plantearnos ideológica e históricamente en estas materias.

Como señalaba al principio, esta ponencia versa sobre la posición “radical” sobre el tema y no "socialdemócrata" (por suerte tampoco "progresista") para analizar la contingencia de la descentralización, sus últimos avances y también sus pretensiones más caras. Paro quienes me conocen mejor, saben que defiendo la tesis política que la ideología propia del Radicalismo no es la socialdemócrata, pues la genética nuestra nos muestra una construcción ideológica algo compleja como para terminar por disfrazarla de "socialdemocracia" en su sentido académico, y menos "progresista", ese híbrido mal envasado con el que solemos intentar una etiqueta que no incomode a nadie.

Hoy parece que el consenso nos dicta que el federalismo no es una alternativa en la discusión política sobre la descentralización y desarrollo regionalista, cuestión que apoyo, no solo por convicción, sino más bien con el espíritu pragmático que me anima en estas materias, pues sostengo que no hay peor retroceso para la descentralización que no avanzar, aunque sea un solo paso en todo un período presidencial, pero avanzar otro paso, por lo que hablar de federalismo me parece una pérdida de tiempo, sino un volador de luces alimentado por un puñado de intelectuales. Cuando la arquitectura de un Estado centralista goza de tan buena salud y las vías de resolución para estas diatribas son las que establece la ley, y como ya saben, las leyes en Chile cuestan más que un plato de lentejas.

Ahora bien, hace tiempo atrás elaboré una tesis en torno a la identidad radical y lo reñida que está con la identidad progresista y añadiría, con la socialdemócrata y apellido: “chilena del último tiempo”, que según podemos constatar, es más oportunismo y edulcorante de izquierda que otra cosa. Se ha vaciado al concepto "socialdemócrata" de sus contenidos y se le ha impostado para ser un remedo que no incomode ni a la izquierda ni a la derecha. Pero esa es harina de otro costal. 

He tenido la suerte y la persistente voluntad de asistir como actor en las últimas escaramuzas que hemos visto en torno a la cuestión de la descentralización, donde el Gobierno, nuestro gobierno, confundía contumaz la democratización del espacio regional con la verdadera descentralización. Para situar mi posición en este episodio de cuatro años, valga que les comente que participé como siempre en la Asociación de Consejeros  Regionales en el cargo que mi bancada me confió: encargado de relaciones internacionales de la Asociación, donde había poco destino operativo, a decir verdad. Y fue allí que realicé el trabajo tendiente a incorporar nuestra organización regionalista en la Organización de Regiones Unidas ORU FOGAR, dependiente de la ONU. Y fue con ellos que realizamos un interesante seminario nacional con expertos europeos, para abordar temas tales como rentas regionales, agendas de cooperación región-región, y descentralización comparada y fue en esa oportunidad que un entendido en materia de descentralización a nivel internacional, una voz autorizada como la de Carles Llorens, Secretario General de ORU, señaló para sorpresa de todos y todas, que el “proceso” chileno nos mantenía en el “vagón de cola” de la descentralización en América. Por mientras nuestro Gobierno se esmeraba en hacer entender a los parlamentarios y a los Cores, entre otros, que asistíamos a la consumación del acto más relevante de los últimos tiempos en materia de profundización de la regionalización, al sumar a la elección directa de los Core, la elección directa del Intendente, con una sutil salvedad, que en la práctica se reinstitucionalizaba al Presidente del Core y el Intendente solo cambia de nombre, mas no de funciones (ni una sola, valga decir), pasando a ser el escueto "Delegado Presidencial", pero con todas, todas las atribuciones y poderes del Intendente.

De hecho, fue tanta nuestra sorpresa cuando razonábamos (casi peleando) con la Subdere, cuando descubrimos que el texto que se aprobaría y que se maneja en absoluto secreto por orden de la Subsecretaría, salvo para los Senadores de la Comisión de Gobierno y Constitución, cambiaba en todas sus partes en la actual LOC 19175, el término "Intendente" por el de "Delegado Presidencial Regional" y al Gobernador Regional lo arropaban con algunas prerrogativas de los Consejos Regionales, más otras tales como "conocerá de tal materia" y "coordinará tales discusiones".

Perplejidad fue lo que cundió en todos! "Conocerá", esto es: se le comunicaría sobre determinado tópico, sin recurso ulterior, sin opinión vinculante, ni menos coerción; "coordinará" a los alcaldes de las áreas conurbadas para abordar la recolección de basura por ejemplo.... No es broma. Es descentralización a la chilena.

En fin, podríamos resumir nuestra preocupación y nuestras propuestas en que en efecto, el Fondo de Desarrollo Regional, del que se gira dinero para financiar diversos proyectos de interés local y regional, alcanza a menos del 9% de la inversión total regional, la que llega en su mayoría por la vía sectorial, y que ese guarismo debía variar positiva y escalonadamente en un horizonte de un par de quinquenios para evaluar sus alcances y repercusiones, sin esperar una "rebelión" de Gobernadores Regionales que obliguen al Gobierno central a entregar mayores recursos, reconociendo competencias regionales. También debemos sumarle a dicho cambio la construcción de una arquitectura de impuestos regionales, racional, incremental y complementaria con la actual, a fin de favorecer la economía regional y no ambas no se conviertan en un lastre. Pero como somos realistas, hemos impulsado dos medidas concretas y aterrizadas: carta Gantt del traspaso de competencias y presupuestos regionales participativos.

Y el Partido Radical qué?

Pues en el Congreso siempre se alineó (sin mayor pretensión ni discusión política) con las posiciones que el Gobierno acordaba con la Democracia Cristiana, que eran la línea oficial, no pocas veces derrotada a punta de conversar y discurrir con congresistas. En cambio en el seno de la Asociación de Consejeros, nuestra actividad fue consistente con las observaciones y propuestas que a he detallado, entre otras.

Intentamos que el principio de interdicción que pesa sobre las capacidades regionales por parte del aparato central del Gobierno (porque debemos acá señalar con una frase que aunque coloquial, es bastante ilustrativa, que la culpa no es del chancho, sino de quien da el afrecho), fuera demostrando que es un enfoque equivocado. Las condiciones del desarrollo de las comunicaciones (por nombrar un solo factor) ya no justifican un centralismo exacerbado, convirtiéndolo en una política sin racionalidad alguna. El espacio regional y local son dos escenarios donde, con mayor y mejor control, se puede realizar una gestión territorial estratégica con mucho nivel de detalle, con mayores posibilidades de enfocar los desafíos, con precisión inclusive a la hora de establecer inversión, todo ello con acompañamiento, rendición de cuentas y sentido de unidad, equidad y eficiencia, claro está. Esa ha sido nuestra postura como representantes Radicales.

No hay derecho a seguir alimentando una dicotomía entre el nivel central y el regional, en contraposición, alimentando desconfianzas, menos en el marco de un Estado eficiente, con herramientas tecnológicas y desarrollo de competencias más transversal que nunca.

Estimados y estimadas Correligionarias, el radicalismo es una expresión política e ideológica mucho más sustantiva que el progresismo y la socialdemocracia a la chilena. Porque ellos son parte de un catálogo de maquetas utilizables en el escenario actual de descrédito de la izquierda, un descrédito construido al amparo de una batalla gramsciana que casi hemos perdido por completo en estas últimas décadas.

Hago el alcance porque hasta el neófito sabe de los vaivenes de la Historia y que el balancín tarde o temprano tendrá que compensar al proceso de acumulación de fuerzas populares, aunque por momentos ellas solo sirvan para sostenernos en pie. Y en ese escenario, el radicalismo tiene un plus que nos distingue, el que nuestra ideología es profundamente chilena, lo digo en el sentido de apego a la realidad histórica nuestra, pues surge de una recomposición temprana de los clásicos socialistas utópicos y una aproximación ecléctica y meliorista al marxismo y otras filosofías conexas.

Surgen los Radicales rompiendo con el tradicional acomodo y convivencia de las clases dominantes, divididas entre conservadores y liberales, donde hoy los primeros no cambian y los segundos se hacen llamar "progresistas". Por ello, como antes, la alternativa Radical es vigente, necesaria y positiva para el devenir de la política chilena, si es que nosotros mismos decidimos tomarnos en serio nuestra matriz ideológica y reponer en el centro del debate partidario el convertirnos en el partido que interprete la realidad chilena con sentido de responsabilidad política y audacia electoral.
Finalmente, parte del escenario del Chile actual es la necesidad de avanzar en descentralización, con el único fin de hacer la acción del Estado más eficiente y cercana a la comunidad. Pero valga recordar que ese movimiento tan propicio para nuestro partido, por historia e ideología, no es posible de ser abordado sin victorias en el campo electoral municipal. Es la municipalidad el primer eslabón al que nuestro partido se debe abocar a conquistar. Sin presencia municipal y regional, no avanzaremos en el objetivo político de alcanzar poder, poder para dejar huella, poder para transformar la realidad, poder para honrar nuestra memoria, poder para correr el cerco de lo posible, poder para que la comunidad viva mejor. Lo enumero por si se nos olvidaba para qué luchamos por el poder, objetivo de acción política que debe alimentar al partido de cara a los desafíos que Chile enfrenta.

domingo, 5 de agosto de 2018

Declaración de los President@s Regionales PR



El domingo 29 de julio celebramos la fiesta cívica de las elecciones internas del Partido Radical, proceso en que estrenamos el nombre que la Historia nos reconoce, el pendón característico y la inclusión de un gran contingente joven de nuevos y nuevas militantes que vienen a compartir senda con las y los más antiguos y generosos radicales.

Nos hemos sentido felices de la movilización de voluntades, consolidando al partido como una fuerza viva y pujante. Por ello debemos anotar en estas líneas la sorpresa amarga que han significado las declaraciones del Presidente en ejercicio Ernesto Velasco y algunos dirigentes que, con motivo de estas elecciones, cesarán en sus cargos por voluntad legítima y mayoritaria de las bases.

La fiesta democrática a la que todos y todas adscribimos, que por supuesto considera para cualquier participante la posibilidad cierta de recurrir a las instancias superiores que la ley señala, a fin de que haya certeza de los resultados, no puede de ninguna manera convivir con la amenaza espuria del daño institucional y el quiebre interno para disfrazar el desconocimiento de la voluntad de toda la militancia, regla invariable que soporta la casa común del Radicalismo.

El proyecto Radical le pertenece a Chile en primer lugar y entenderlo en su real dimensión era el deber de todos y todas quienes nos sometimos al escrutinio de las bases.
Hacemos votos para que los actuales dirigentes recapaciten, con la libertad de retirarse si lo estiman, pero con la dignidad que da el amor sincero por un proyecto que se ha sostenido por 155 años y que sigue presente en el corazón de Chile, en el corazón de todos y todas quienes militamos, y que hemos dado al Correligionario Carlos Maldonado, junto a una nueva mesa directiva, la tarea de seguir creciendo y haciendo del Partido Radical un actor relevante y necesario en el devenir de la República.

lunes, 30 de julio de 2018

Partido Radical en la Región de O'Higgins


Este fin de semana acabamos de celebrar las elecciones nacionales y regionales del Partido Radical de Chile, estrenando el nombre que por ley nos corresponde, dejando atrás la sigla que tuvimos y retomando la tradición política que nos enorgullece.

Este Partido Radical se presenta como una colectividad consolidada en el proceso de fichaje y refichaje que la ley impuso, con un fuerte contingente de nuevos y nuevas militantes, con muchos jóvenes y más mujeres participando en la primera línea que antes. Este es el nuevo escenario que se configura y en la región se replica con satisfacción.

En la región de O’Higgins como partido hemos contribuido a fortalecer su desarrollo a través de la intervención directa en sus problemáticas internas y desde los cargos de responsabilidad que hemos tenido los Radicales, servimos el ideario que nos sostiene: desarrollo, inclusión y fortalecimiento de las oportunidades en la educación.

Es por ciento, el fortalecimiento de las actividades de voluntariado en la vida pública,  el desarrollo económico, a través del fortalecimiento del emprendimiento asociativo, la promoción de una visión clara de desarrollo sustentable, de la diversificación de la oferta económica de la región, introduciendo cambios significativos en materias de la Estrategia Regional de Desarrollo, cultivando la discusión y el debate democrático y participativo con la comunidad, son todas acciones que no siempre nos reditúan votos, pero que nos hacen sentir orgullo de tener una línea en el pensar y en el actuar, de la mano de las aspiraciones de las y los jóvenes emprendedores, de los agricultores pequeños y medianos, del mundo complejo de la ruralidad que requiere una nueva mirada. Ese es el sello del Partido Radical en O’Higgins.

Nos sentimos vitalmente enlazados con la suerte de nuestra tierra y de nuestra gente y ese lazo es el que revitaliza nuestro compromiso político de cara al futuro.

El radicalismo es una fuente inagotable de Historia, con luces y sombras, pero sus nuevos militantes y los que llevan más años tienen un espacio de conjunción en la visión que hemos propuesto y defendido. Por ello sentimos que la reelección en la Presidencia Regional es un espaldarazo, producto del esfuerzo que hemos desplegado en un trabajo de equipo, que agradecemos y que debe seguir proyectándose para acercarnos a la gente, como hasta ahora hemos venido haciéndolo.
Como Presidente Regional reelecto del Partido Radical, uso estas líneas para homenajear el valor de la democracia y la participación, como baluartes de una República sana y una región pujante que espera sin demora, más compromiso y trabajo de quienes hemos sido llamados con vocación por la actividad noble del Servicio Público verdadero.

miércoles, 18 de julio de 2018

Discurso acto de campaña


Queridas Correligionarias y estimados Correligionarios:

Habría querido hacer como un radical de fuste, un discurso improvisado que lograra catalizar y resumir el momento al que nos entregáramos en este espacio de reunión.

Pero me temo que son muchas las cosas que debo apuntar en esta asamblea como para dejarlo todo a mi memoria.

Parto por agradecer la hospitalidad de los sanfernandinos, que siempre bregan por revivir el viejo estandarte, sostener nuestra fraternidad y liderar las discusiones políticas de la región.

Sigo con la comitiva de nuestro candidato a la presidencia del Partido Radical, el Co. Carlos Maldonado, quien se hace acompañar por el Querido Correligionario Oscar Araya, quien acaba de terminar su periodo en la presidencia de la Juventud Radical, sostener sobre sus hombros las responsabilidades propias de una campaña extenuante a la presidencia de la república e intentar compatibilizar estas tareas con las de padre y estudiante. Nuestro reconocimiento para ti, porque muchas veces hubiera sido más fácil esquivar el bulto y dejar la vida partidaria, pero sin embargo sigues adelante y con todo el apoyo de tu región.

Como decía, son varias las aristas que debemos abordar acá y la primera tiene que ver con aclarar por qué hemos resuelto enfrentar la elección de esta jornada. Me correspondió secundar a mi querido Correligionario Genaro González en su presidencia en los días en que volvíamos al gobierno y recayó en mi la responsabilidad de discutir con las nuevas autoridades nuestra participación, pero tanto la promesa de fraternidad que nos hiciera en esta misma asamblea el Senador Letelier, como la disposición inicial de los socios a respetar al Partido Radical, con la instalación en el gobierno se convirtieron en letra muerta.

Con estoicismo vimos el interés por relegar al Partido a la invisibilidad, como si su fuerza militante no fuera necesaria después de la victoria y como si las capacidades de las correligionarias y correligionarios no hubieran servido ahora.

Presentamos en la oportunidad más de 40 militantes para asumir diversas tareas de responsabilidad, de los cuales la amplia mayoría eran personas con alrededor de 30 años, listos para ser fogueados en las labores del servicio público y quienes superaban esa edad eran cuadros probados. No obstante, y conservo todas las comunicaciones, fuimos desairados por el solo hecho de ser militantes radicales, pues la práctica nos mostró (y guardo la evidencia) que quienes fueron propuestos para posiciones de liderazgo, o aportaron un claro fracaso o no ayudaron en absoluto al programa de gobierno propuesto a la ciudadanía.

Después de siete meses de instalado el Gobierno viví en carne propia las vicisitudes de la negociación por la presidencia del Consejo del Gobierno Regional, pactado a la sazón por el Senador Letelier y el Diputado Rincón, situación que resolvimos con la autoridad de conocer perfectamente la realidad a que nos relegaban estos dos líderes.

Esa presidencia fue puesta políticamente al servicio del Partido Radical. Desde allí articulamos y promovimos nuestro ideario y necesidades de las y los dirigentes de base, de nuestros Concejales y de nuestro Alcalde. Logramos poner al Partido en la palestra, ahora no por historias como las que conocimos hace años atrás, sino por las ideas, por la proyección, por una voz distinta a la oficial que proveen los cacicazgos en O’Higgins, con todos los costos personales que ello acarrea.

Ahora bien, mi relación con el Partido a nivel nacional la define mi profundo respeto y cariño por dirigentes tales como Gómez, Sule, Correa, Velasco, Paillalef, el propio Oscar Araya, Baier, Andrews, Reyes,  y tantos otros que podría nombrar y no lo hago para no extenderme más de lo conveniente. Pero es por ese mismo cariño y respeto que aclaré hace un tiempo que me parecía del todo atendible el giro que se comenzaba a expresar en el partido y que se resume hoy en la candidatura a Presidente Nacional de Carlos Maldonado, para quien pido un cariñoso aplauso y adhesión por sobre todo!

Esta definición ha sido razonada y discutida profundamente con muchos de ustedes, con quienes hemos llegado a la convicción que la definición del futuro del Partido Radical debe estar orientada por un proyecto que vaya más allá de la fraternidad proverbial que nos tenemos y que pase a centrarse en las tareas que lleven a un nuevo estadio de desarrollo de nuestra colectividad.

Inscribimos el Partido en todo Chile, sostuvimos una candidatura presidencial propia y aunque perdimos diputaciones valiosas (por las personas que las sirvieron) no fuimos barridos, ganando otras que deben demostrar su valía. Así mismo, atendí personalmente uno a uno a todos los militantes radicales que fueron postulados en las municipales, yendo a retirar la propaganda a Santiago para, en la mayoría de las veces, entregarla personalmente en largos recorridos por las comunas, sin costo para ninguno de ellos. Si hacemos una rápida revisión de estos procesos, surgen cuestiones que son centrales. Por ello que una propuesta del equipo del Co. Maldonado nos parece pertinente e importante de concretar, la referida a la descentralización del Partido Radical, con más poder de decisión y gestión para las regiones.

Nos hemos fortalecido en el fichaje de nuevos militantes y aún pensamos en lo terriblemente engorroso del proceso de refichaje que en lo personal nos ha valido como familia tener desde mi madre y mi hermano afuera, y en lo interno nos ha costado amargura por la falta que nos hacen militantes de tantos años y de tanto empuje, personificando esto en nuestra querida Correligionaria Raquel Campos, mujer, pobladora, trabajadora y Concejal Radical, a pesar de lo que diga Servel. Y acá permítanme otra referencia al programa propuesto por el Co. Maldonado: potenciar a las regiones con financiamiento suficiente para levantar una infraestructura que nos permita funcionar adecuadamente en lo orgánico, facilitando que líderes como Raquel cuenten con un espacio de desarrollo y atención.

Finalmente, no quiero terminar mis palabras esquivando algo que debo explicar, que es porqué en lo nacional apoyo la renovación y sin embargo me repostulo como presidente: valga señalar que se trata de dos escenarios distintos, pues en lo nacional hay una estructura que es capaz de sostenerse con el financiamiento legal, sin embargo en las regiones los liderazgos sostienen al partido y estimamos que era inconsecuente que siendo un cuadro pagado indirectamente por mi elección de Consejero Regional, y que ahora que perdimos la presidencial, me retirara y no pusiera ese capital político, que considera el haber sido el primer presidente del gobierno regional de O’Higgins, al servicio del Partido, de ustedes, de todos ustedes. Queremos destacar que siendo presidente, más que las palabras que puedan llevar y traer el teléfono, nuestra gestión fue con hechos, buscando espacios de participación colectiva, gestionando como equipo el trabajo político y social, como consta en las actas del Consejo, atendiendo en sus comunas a los dirigentes y militantes, para ayudar en sus tareas y en las campañas políticas cuando fue necesario, a costa del propio tiempo en jornadas extenuantes. Con fraternal afecto debo señalar que nunca un militante vio a su presidente alejado de las tareas más relevantes como la inscripción o la presidencial, o la más humilde, como barrer o lavar utensilios después de una reunión. Por eso tengo el deber y el gusto de pedirles el apoyo, para seguir el trabajo digno de ser Radical!

Espero motivarles, decirles con convicción que no sólo necesitamos fraternidad para crecer, sino también un proyecto claro que nos ayude a capitalizar las fuerzas de un partido que crece y que otra vez tiene voluntad política, expresada en un hecho que hay que relevar: la vuelta de Aguirre Cerda al centro cívico de Chile, como premonición de las tareas a las que debemos abocarnos con pasión y voluntad de poder!

Defender a Chile construyendo una economía competitiva, con innovación y crecimiento, cuño que permita que trabajadores y emprendedores vuelvan a ver en nuestro ideario la cuna de una patria nueva donde el abuso y la corrupción no tengan cabida y si los sueños y anhelos por una región y un país mejor.


lunes, 4 de junio de 2018

mi opinión, mi opción


Debía esta carta para dejar por escrito nuestras reflexiones sobre el momento que vive el Partido Radical y los desafíos que debe encarar en el escenario actual, fundadas en las discusiones políticas que hemos tenido entre tantos y tantas Correligionarias.

Lo primero es señalar con toda claridad de que el Gobierno lo perdimos por responsabilidad propia, no por culpa de los medios, ni de fachos pobres, ni otras causas por plausibles que parezcan. Todo es responsabilidad nuestra, resultado de cómo nos movimos en el espacio de poder y la ciudadanía leyó claramente nuestras debilidades y desaciertos, dejándonos al descubierto, incapaces de movilizar más votantes que la derecha y la masa de votantes ocasionales que se expresó en contra de que tuviéramos la presidencia, pero a favor de un Congreso variopinto. Dicho esto, no aceptamos sumarnos a la ola ezquizofrénica que deplora al pueblo cuando no nos acompaña y lo alaba cuando nos vota.

Lo primero es aceptar que la responsabilidad es nuestra, como vanguardia (en la antigua jerga) o como grupo dirigente. Como se quiera, la responsabilidad en la derrota es nuestra y no del pueblo.

El Partido Radical también es lo que todos en conjunto somos, no podemos poner en el paredón a unos y querer salvarnos otros. Tanto la activa militancia, como la modorra rampante son responsables por acción u omisión de lo que nuestro Partido Radical es. Esta es la segunda afirmación que queremos compartir. No hay en nosotros ánimo de seguir culpando a unos y otros por lo que mandatamos o por lo que dejamos de hacer, sino hacernos responsables en primera persona. La responsabilidad colectiva nos permite valorar aspectos que se deben relevar. Bajo esta administración el Partido logró consolidar una larga lucha por el poder que antes había liderado José Antonio Gómez y que ahora buscamos junto a Alejandro Guillier. Esa lucha por el poder nos permitió despliegue nacional, visibilidad en los medios, opinión sobre Chile y un puñado de propuestas que delinean un derrotero para el país.

Estos son elementos claves a la hora de hacer partido, me refiero a hacer partido político. Por ello sigue siendo responsabilidad nuestra consolidar una ruta política que debe empujar al Partido Radical, como colectivo, hacia la meta que es ganar la presidencial para cumplir un programa Radical para Chile, con contenidos y valores.

Por ello, evaluando el trabajo que han hecho un grupo de Correligionarias y Correligionarios en este período, vemos que la nueva etapa que se abre requiere un diseño que hemos leído con claridad en la propuesta que lidera Carlos Maldonado.

A él no nos une ni amistad, ni favor político alguno, por ello es más interesante aún cómo convergemos en un proyecto común.

El Correligionario Maldonado ha planteado tres cuestiones que nos parecen fundamentales para el período que enfrentamos y que sucintamente exponemos a continuación:

Primero nos ha planteado con convicción una reforma al Partido, convirtiéndolo en una potencia federal, donde las regiones tengan un peso político que al estar legitimado por las bases, y por el desarrollo político en el territorio, ayude a construir una respuesta descentralizada a los desafíos que la sociedad chilena empuja. Creemos que es relevante esta visión, pues da cuenta de un movimiento que, aunque silencioso, recorre Chile en toda su extensión. Así el Partido Radical da un giro a sus raíces y apuesta con ejemplo pragmático, a un proceso que puede llevar a Chile a una posición de liderazgo al dejar de negar su diversidad.

Lo segundo está referido a una cuestión de procedimiento que alberga una suficiente cuota de racionalidad, que no nos ha dejado indiferentes. El Partido debe dotarse de un presupuesto de funcionamiento, cuyos lineamientos deben ser ratificados por el Consejo Nacional y después de un año, allí debe cotejarse el gasto efectivo. La rendición de cuentas no es suficiente, sino que la planificación con el colectivo para asegurar que los recursos tengan una proyección que beneficie a todo el partido, haciéndonos parte de la decisión del gasto, promoviendo el compromiso con los resultados finales de dicha inversión partidaria. Nos ha parecido una propuesta relevante y pertinente, en el marco de los desafíos que deseamos imponernos como radicales.

Finalmente, lo tercero que ha propuesto esta lista ha sido la construcción de una efectiva y real alternativa a los centros de pensamiento de los diversos partidos chilenos. Por años los Radicales hemos visto que expresidentes y colectividades financian y ponen en movimiento centros de estudios que promueven idearios, otorgan respuestas razonadas a los problemas actuales y futuros de la comunidad nacional y nosotros seguimos en el amateurismo, no obstante que en las filas del Partido tenemos el honor de compartir militancia con destacadas personalidades de las más variadas disciplinas, líderes en sus áreas o simplemente autoridades legitimadas en sus saberes y participación en el frente que sirven. Este capital del Partido no ha sido relevado suficientemente, pudiendo conformar con esta cantera un centro de pensamiento construido desde las regiones para transformar nuestra participación política y su calidad.

Estimados y Queridas Correligionarias, sirvan estas líneas para compartir con Ustedes nuestras reflexiones a la luz de los desafíos que enfrentamos como Radicales. Tenemos la oportunidad de, valorando los esfuerzos desplegados por la actual dirigencia, asumir un camino que requiere una nueva conducción y más compromiso que nunca desde las regiones para avanzar y consolidar al Partido Radical como una fuerza política gravitante.

Como corolario, en el plano regional, hemos decidido ofrecer la estabilidad que en equipo, con trabajo conjunto y no pocos problemas, pudimos construir para tener un partido regionalmente respetado, que supo mantenerse firme ante la colonización que pretendieron algunos barones de la política en O’Higgins. Reivindicamos una presencia significativa en los medios, una gestión cohesionada, la inscripción exitosa y resultados electorales satisfactorios, a pesar de circunstancias que aunque no provocamos nosotros, pudimos hacer frente y resolver racionalmente, con el menor daño posible a nuestras estructuras.

Valga decir que a diferencia de la realidad nacional, la dirección regional en las condiciones que nos toca vivir, es solo sacrificio de tiempo y recursos, y no es justo que ahora sea yo quien le pida a otros sostener este esfuerzo. Vamos a seguir adelante con entusiasmo y convicción, porque este será un tiempo de concentrar fuerzas, mantener la mística partidaria y ofrecer los frutos de una decidida voluntad por continuar cimentando una posición de liderazgo en la región.

viernes, 11 de mayo de 2018

¿La descentralización mandó a parar?


Llevamos dos meses de instalado el nuevo Gobierno y a decir verdad, nos sorprendemos con una serie de fallos que eclipsan día por día la agenda que el Presidente Piñera se empeña en desplegar.


Como un equipo a merced de los autogoles de su defensa, Piñera ve naufragar día por día el proceso de instalación y dominio de la agenda pública, a cuenta de una serie de fallos de manual que hacen repensar este mal como un sino de los tiempos. Ya Bachelet tuvo que lidiar con la ineptitud, y ahora Piñera tiene lo suyo. Claro que juega a su favor que dos meses no son nada.


Pero aun así, a los actores que hemos participado en todo el proceso de descentralización y la mal llamada “profundización de la regionalización”, nos llama la atención el silencio sobre la agenda descentralizadora.


Si bien el Programa de Gobierno no es en nada ambicioso y transformador, insiste en una idea que ya se quiso implementar en el anterior gobierno de Piñera, en cuanto a fortalecer los gobiernos comunales por sobre los regionales, “invirtiendo la pirámide” como solían insistir. Además propone un foco explícito en desarrollo económico que a nadie puede dejar indiferente, introduciendo variables de incentivo para donar contra impuestos a iniciativas marcadamente locales y regionales;  remover trabas locales a la inversión (que bien pueden ser medioambientales, por lo que tendremos que ver sus alcances); y la más llamativa, porque contradice la corriente instalada por el anterior gobierno, en cuanto a desacoplar la inversión del Fondo Nacional de Desarrollo Regional respecto a las directrices de los ministerios centrales.


Nada revolucionario, pero que no vemos desplegarse aún. 


Del otrora frenesí legislativo en esta materia que nos convoca, pasamos a una quietud preocupante, que en O’Higgins se matiza preocupantemente con las presiones de ejecución del gasto contra reloj, ya que el fantasma de la subejecución campea hoy por hoy en la región. Es así que hemos visto equipos completos de cabeza chequeando las mejores alternativas de inversión pública para hacer efectivo un pozo del FNDR estimado en $65 mil millones, toda vez que la multimillonaria iniciativa del GIS del Hospital Regional ha sido desahuciado y en buena hora!


La danza de millones es concreta y ofrece oportunidades indudables, pero no es bueno que ello esté cruzado por un “dejar pasar” producto de falta de conducción, a pesar de que por ahora, concedamos, ministerio que calla ayuda, en medio de un festival de autogoles.

sábado, 10 de marzo de 2018

Discurso bienvenida nuevo Consejo Regional e Intendente


Muy buenas tardes a todos y todas en sus cargos y dignidades, a la comunidad que ha venido a celebrar esta actividad republicana. Saludo con especial atención al Intendente Juan Masferrer Vidal, a Pablo Silva Amaya, a sus respectivas familias. Permítanme saludar con especial afecto a las Consejeras y Consejeros que terminan este ciclo y con fraternidad a quienes se erigen hoy en representantes regionales.

Es propicia la oportunidad para dirigir a los presentes un discurso que concentre su esfuerzo en un apretado recuento, el agradecimiento por los esfuerzos colectivos y un puñado de propuestas para el periodo que se abre.

Pero este día quisiera charlar sobre algunos conceptos que me parecen pertinentes de traer a colación, por la relevancia y proyección de este acto cívico, replica provinciana de tantos otros que se están llevando a cabo (y que ilustrador para lo que quiero decirles es que deba apuntar que uso la palabra "provinciana" no en un sentido peyorativo).

Un exintendente recurrente de nuestra región (me refiero a Don Juan Núñez y ya se que lo cito como si fuera un prócer Radical, como Don Anselmo Sule o Don Esteban Leyton) Don Juan, quien nos enseñó a tener respeto y cariño por nuestra actividad como políticos, recuerdo que en un discurso de aquellos logró hacer una síntesis gráfica del progreso que ha visto la región de O'Higgins en estos últimos casi treinta años y que trataré de actualizar desde la mirada del CORE, claro que sin contar con el recurso retórico de este vecino de Rancagua.

Vean ustedes, el Teniente varía hacia una producción automatizada en nuevos niveles de su mina, ajustándose a los requerimientos de Chile y el mundo en cuanto a productividad, seguridad e innovación. La producción de energía va cobrando cada vez más relevancia en nuestro Producto Interno Bruto regional. El paso de baja altura Las Leñas, impulsado con tanta fuerza por nuestro querido Don Luis Díaz Solís, año a año se consolida como un proyecto concreto de integración y proyección económica que debe fortalecer a la región. La ruta costera y la inversión en nueva infraestructura en Bucalemu, Pichilemu y Navidad han transformado las oportunidades en realidades para nuestros habitantes costeros. Hemos generado un programa piloto de operaciones para enfermos del parkinson, que pueda servir para que Chile asuma el desafío. Logramos introducir el cambio en la ley de Agua Potable Rural que permitirá financiar desde el FNDR los generadores eléctricos de respaldo, tan necesarios en momentos de emergencia. Cada Consejera y Consejero estuvo desplegado en silencio por todo el territorio regional en los días tristes de los siniestros del verano antes pasado y vimos con alegría, en esos días, lo importante que había sido el trabajo estratégico, ordenado, institucional con Bomberos de Chile y que inauguramos años atrás con Doña Jaqueline Vidal que presidía la comisión social.

Pero en O’Higgins también debo destacar innovaciones señeras para Chile, pues años atrás constituimos un complejo Centro de Investigación del agua, el primer Centro de Negocios del país, lo que después se convirtió en una exitosa política nacional, con Centros constituidos por todas las regiones. Y hace poco porfiamos con un Proyecto Estratégico Regional en Hortalizas, que dio como resultado a Horticrece, una gerencia que ha apalancado casi tres mil millones de pesos en un año, organizando un negocio que ofrece una salida próspera a los Prodesal y hortaliceros de O'Higgins, con alimentos saludables para ese tremendo mercado que es Santiago e innovaciones que suman valor.

Menciono “Santiago”, nuestros vecinos, ya no como la maldición de la región, como solíamos decir hasta hace poco, porque en estos años pasamos de tenerles miedo y culparlos de nuestros males, nuestro atraso, a concebir nuestro desarrollo como una tarea colectiva posible, que no requiere excusas: eso también explica el desarrollo de uno de los proyectos históricos emblemáticos al que hemos tenido oportunidad de asistir, la Universidad de O'Higgins, cuya dotación profesional fue reclutada con estándares académicos altísimos, con una matrícula nutrida por jóvenes de todo el país, pero fundamentalmente de esta tierra, lo que confirma que tenemos una juventud que usa las oportunidades y familias que esperaban con ansiedad que ellas estuvieran disponibles para mejorar la vida, como la política de gratuidad. Sumemos ahora la creación del Centro de Formación Técnica y la oferta de educación terciaria se consolida aún más.

Pero punto a parte merece el desconocido origen del cambio de percepción que tuvimos respecto a la Capital y que ilustra una faceta desconocida del Gobierno Regional, tal es que el cambio de mirada vino de una misión al extranjero, las que han buscado no solo aprendizajes, sino por qué no, poner a la región de O’Higgins en el contexto internacional, con relaciones fructíferas con Malargüe y San Rafael en Argentina, otras que deben madurar como con Berlín y Baviera en Alemania, o Corea; otras que gatillaron sinergias increíbles, como las relaciones institucionales con el Estado de Delaware y más recientemente con el Estado de Oaxaca. O nuestra adscripción a la Organización de Regiones Unidas ORU-FOGAR, que abrió la puerta al resto de las regiones de Chile para integrar esta organización de regiones al alero de la ONU.

No he querido ser mezquino al fijarme solo en estos referentes para ilustrar el cambio que ha operado en la región, solo es que no quiero abusar de la atención de ustedes para fijar el que creo es el centro o corazón de estos proyectos modernizadores de O'Higgins, y que develarlo, establecerlo y enunciarlo es tremendamente importante en un acto cívico como el que estamos viviendo acá.

Cada realización extraordinaria, cada una de estas joyas de corona que he enunciado no son solo cemento y fierro, no son números de inversión, son esperanzas hechas realidad, que no serían posibles de no mediar la colaboración. Y permítanme aquí hacer un alto para agradecer en la persona de Don Jorge San Martín, Secretario Ejecutivo y ministro de fe del Consejo, a cada uno de los colaboradores, técnicos y profesionales, a los trabajadores, desde los guardias a las señoras del servicio, quienes con su fortaleza, gentileza y amabilidad nos ayudan a servir el cargo.

Mis colegas del Consejo Regional que cesa, me miraban con reticencia hace años  cuando sostenía, en medio de un debate, que es imposible replicar el escenario de "oficialismo y oposición" en un Gobierno Regional, ya que la Ley establece que un Gobierno Regional está constituido por el Intendente, representante de la Presidencia Nacional y un Consejo Regional electo democráticamente, legítimo representante de la ciudadanía y es esta comunión institucional la responsable de la marcha estratégica de la región. Y es obvio que cuando usted discute la oportunidad o cantidad de una inversión en la gente de O'Higgins, mediante el financiamiento de un Cesfam, una pavimentación, nuevas áreas verdes, en fin, no cabe nuestra legítima diferencia ideológica, por ello el Core procura discurrir con los Intendentes, visitar las comunas, conversar con la gente y ser fiel a la esperanza que tienen nuestras vecinas y vecinos, cualquiera sea su origen económico, social, cultural, migrante o no, todas y todos tienen la esperanza de un buen Gobierno Regional.

Nosotros hemos aprendido que ello exige tolerancia y buena voluntad de todos y también, apego irrestricto al principio de buen gobierno, por ello el Core de O'Higgins, junto a las otras regiones, debe seguir empujando la iniciativa de profundizar y mejorar la descentralización y la regionalización, en el marco de un país unitario, pues confiamos en que poseemos las capacidades que sustenten nuevas competencias en el ámbito del Gobierno Regional.

Ya ven ustedes, el Consejo Regional no es un accidente en el desarrollo de la región, ni un problema que salvar para los intendentes y seremis. El Intendente propone y el Consejo Regional dispone y esta prerrogativa debe ser celosamente cuidada en beneficio de una relación virtuosa entre el poder central y las aspiraciones y sueños de los habitantes de la región, el soberano que mandata a unos y a otros a hacer con voluntad y dedicación lo que, como decía Don Juan Núñez, un político debe hacer: convertir en realidad concreta los sueños hasta de la más humilde o apartada de las comunidades que componen nuestra región de O'Higgins, ese fue el ánimo de quienes hoy terminan y sigue siendo el tremendo desafío al que estamos convocados en el Gobierno Regional que hoy se inaugura. Colegas Consejeros y Consejeras Regionales, Intendente Juan Masferrer, autoridades presentes, siento orgullo de ser yo, un hijo de obreros de campo, un ex profesor de escuela, un vecino de la comuna de Peumo, como Presidente del Consejo Regional de O’Higgins quien le extienda la mano fraterna y le salude en este primer día de Gobierno.

Que el Creador nos de Fuerza, Unión y la Salud necesaria para acometer la tarea.

Muchas gracias!


domingo, 11 de febrero de 2018


INFORME MISION A OAXACA – MEXICO

A nombre de la Misión de Consejeros y Consejeras Regionales que participamos en la visita de trabajo a Oaxaca, tengo a bien informar a al Sr. Secretario Ejecutivo Don Jorge San Martín Leyton:

Contexto:

Las normas relativas al Gobierno de la Región contenidas en la Constitución de la República, la Ley Orgánica Constitucional de Gobiernos Regionales, 19.175 y sus modificaciones, especialmente en lo que señala el artículo 28; 16 letra G, relativo a “Participar en acciones de cooperación internacional en la región, dentro de los marcos establecidos por los tratados y convenios que el Gobierno de Chile celebre al efecto y en conformidad a los procedimientos regulados en la legislación respectiva.” Con vista a cumplir los mandatos previstos en los artículos 17, 18 y 19. Las atribuciones contenidas en el artículo 20, especialmente lo referido en la letra B. Artículo 36, letra A.



Objetivos:

Fortalecer acciones de cooperación e inserción internacional del Consejo Regional de O’Higgins.

Concretar en el siguiente período líneas de acción en materia de intercambio institucional, cultural, educacional y/o económico con el Estado de Oaxaca.



Principales Actividades:

Reunión con el Ministerio de Turismo de Oaxaca: en esta actividad los Consejeros participantes tuvimos la oportunidad de conocer el modelo de gestión para la intervención en el turismo, del Estado de Oaxaca, el que revela elementos que no hemos visto en los modelos aplicados en nuestra región. Uno de los puntos relevantes fue lo relativo a la segmentación de la oferta municipal con consideración a los municipios y/o territorios de sacrificio, lo que constituye un cambio paradigmático en el enfoque del desarrollo territorial de la actividad turística regional, que en general suele negar la existencia de externalidades negativas, y al negarlas o invisibilizarlas, no construye una batería de proyectos que enfrenten esta problemática. Otro elemento relevante fue la transformación hacia el mercado interno, que se condice con la estrategia que ha intentado impulsar el Consejo Regional para nuestra región.

Reunión con la Cámara Hotelera de Oaxaca: en esta actividad tuvimos un acercamiento práctico, desde el punto de vista de los usuarios del sistema público que organiza el sistema turístico de Oaxaca, relevando los contenidos y desarrollos que han logrado, los desafíos de organización práctica para la construcción de una oferta sustentable. También analizamos los efectos del cambio en la oferta desde una internacional a otra de preferencia nacional, la violencia y el tratamiento de esta por los medios.

Reunión con la Universidad Tecnológica de Oaxaca: esta institución es extremadamente relevante en el concierto académico de Oaxaca pues cumple con dos objetivos fundamentales para el desarrollo institucional y la propuesta a la comunidad. Lo primero es que está localizada en una zona de rezago muy parecida a nuestro secano costero, en especial a las comunidades de Marchigüe o Pumanque, con lo que se nos hace evidente que la construcción de una oferta académica no sólo debe tener relación con la posibilidad de una matrícula intensiva, aparentemente posible en un centro urbano, sino que mucho más importante, como vemos en este caso específico, que tenga una profunda vocación de servicio social cercano a las comunidades más apartadas, con menos oportunidades de cualificación a corta distancia y bajo costo. Esto sumado a algunos elementos importantes de destacar, como por ejemplo lo relativo a la carrera de turismo y alimentos, cuyo sello principal es la cocina regional y no la internacional, como solemos ver en las mallas nacionales. Fue relevante escuchar a su Decana que fundamentó el rescate cultural y tradicional de la cocina oaxaqueña y el valor para una oferta diferenciada de calidad. Y finalmente, el otro elemento interesante es el desarrollo de carreras relativas a la generación eléctrica por paneles solares que cuenta con un proyecto estratégico con una de las empresas nacionales más importantes en el desarrollo de paneles, cuyo armado se realiza en un de los módulos de la carrera técnica correspondiente.

Reunión con el Consejo de Rectores de Universidades Tecnológicas de México: esta reunión fue preparada especialmente de cara a los desafíos de nuestra región en la constitución del CFT Estatal, construyendo un acuerdo que deberá ser formalizado por el Ejecutivo regional, para la inserción internacional de dicho CFT, comprometiendo al Consejo de Rectores a venir a O’Higgins una vez estructurado nuestro centro para acercar posiciones y elaborar una agenda de cooperación.

Reunión con la Gerencia del Centro de Convenciones del Estado de Oaxaca: los Consejeros Regionales pudimos conocer en su génesis, directrices y objetivos de mediano y largo plazo, esta monumental construcción que estratégicamente viene a dotar al Estado de Oaxaca de un espacio de calidad por sus dimensiones y variedad, para la realización de actividades que detonan la economía, el turismo y la cultura de la ciudad y la región. Los elementos que se destacan son los relativos a la decisión política concretada en este espacio, a partir de un planeamiento regional integral que decide salir a posicionar al Estado como destino de convenciones con resultados promisorios.

Reunión de la Casa de la Cultura de Oaxaca: en esta experiencia los Consejeros pudimos ver en la práctica el funcionamiento de una corporación cultural con particularidades que denotan otra vez un apego irrestricto a la planificación de unos resultados esperados en materia de desarrollo cultural, con una institucionalidad respetada por el estamento político y administrativo que lleva la conservación y cultivo de las expresiones artísticas oaxaqueñas a un nivel de pulcritud y desarrollo que se explica por una inversión que, aunque austera, apunta a detonar los elementos propios de la cultura popular regional.

  

Conclusiones:

 En este informe hemos querido resaltar las actividades relevantes de esta misión al Estado de Oaxaca, más allá de las reuniones formales con las autoridades regionales y municipales que tuvimos el gusto de conocer y que sin duda servirán de nexo político entre nuestras instituciones.

La cooperación con el pueblo mexicano para nuestra región no es desconocido, ya que comenzó hace años con el trabajo sobre la agenda del agua que construimos como región y que nos llevó a importantes iniciativas que pusieron a este Consejo Regional a la vanguardia en inversión y desarrollo, todo gatillado en la experiencia de los órganos de gestión de cuenca mexicanos.

Hoy nos movían dos ejes fundamentales, uno el desarrollo del turismo y el otro, la constitución del CFT regional, en medio de las presiones por su localización y la construcción de una malla que responda a los desafíos de O’Higgins. En cambio el Consejo Regional aboga por la equidad territorial y busca que el CFT tenga los mayores impactos desde el punto de vista social, fundamentalmente.

Volvemos a enfrentar la necesidad de involucrar al ejecutivo del Gobierno Regional, más allá de las personas, a la institucionalidad, para conseguir ganar para nuestra región experiencias y lazos de cooperación importantes desde el punto de vista estratégico.

Valgan los ejemplos de dos eventos que pueden parecer nimios en medio de esta misión. Tales son el conocer a un famoso artista plástico oaxaqueño, que es conocido en Centroamérica por una instalación conocida como “Pájaros sin paraíso”, figuras hechas con hoja de choclo y pintada por niños campesinos, que valoriza la experiencia vital del pueblo con el maíz y lleva esa relación a una poesía visual indescriptible. Cuando le contamos de la creación artística tradicional con hoja de choclo en la comuna de Pichidegua, surgió su inmediato interés de hermanar Oaxaca con O’Higgins a través de este hilo conductor. O la otra experiencia referida a la riqueza plástica de la cerámica tradicional oaxaqueña, que refleja para nosotros un escalón superior a la que hemos desarrollado en O’Higgins en localidades tan disímiles como Pañul o la de Lihueimo. Valga señalar que obtuvimos el visto bueno preliminar de la Universidad Tecnológica de Oaxaca para generar un programa de capacitación en cuanto nuestra región disponga.

Los alcances de una misión internacional son extensos a pesar de apegarnos a la Estrategia de Desarrollo a la hora de pensar en horizontes de acción, pero nuestra región no puede seguir desaprovechando los potenciales acuerdos y trabajos conjuntos con regiones dispuestas a darnos la mano y compartir sus mejores experiencias de cara a fortalecer nuestro desarrollo regional.

Es así que en la Dimensión Económica-Productiva – Sector Turismo de la Estrategia se plantea como Objetivo General el “desarrollar, fortalecer y posicionar a la región como un destino turístico, que ponga en valor el paisaje, los productos, la cultura, la historia de la región, que sea sustentable en el tiempo y mejore la calidad de vida de los habitantes de la región”, pues bien, tenemos la convicción que siendo la región que menos recursos destina a la promoción turística y al fortalecimiento de esta actividad productiva, es fundamental conocer y generar lazos de cooperación con regiones cuyo potencial de crecimiento se ha visto impactado positivamente por una acción concertada y con sustento técnico-político, como el caso de Oaxaca.

Sin duda la pregunta que surge es porqué generar lazos institucionales con una región mexicana y no con una del propio país, existiendo experiencias exitosas en las regiones de Los Ríos, Coquimbo o Tarapacá, por nombrar algunas. Pues bien, en el tiempo hemos constatado que la matriz institucional es homogénea y se produce un salto cualitativo y cuantitativo sostenido en el viejo axioma de los recursos paisajísticos de dichas regiones. Entonces esa matriz no resulta para la región de O’Higgins, cuyo potencial, demostradamente, no logra cimentar un despegue de la actividad.

México nos enseña aspectos tan disímiles en la construcción de una oferta, como riqueza histórica, patrimonial humano, orientación al mercado interno, ocupación de nichos y una estrategia que distingue diversos niveles de actores involucrados territorialmente, de donde surge la experiencia de la visivilización necesaria de las áreas geográficas de sacrifico para la sustentabilidad de un proyecto, lo que involucra orientar la inversión pública para que dicha área no sea castigada a los niveles que hoy vemos en la zona norte de la región metropolitana, por citar un ejemplo evidente.

Por su parte, la arista concerniente a la búsqueda de oportunidades de capacitación en artesanía de la greda, apunta a su vez a conferir una dimensión práctica al lineamiento contenido en la Dimensión Socio-Cultural – sector pobreza, en lo referido a “apoyar el emprendimiento asociativo y el cooperativismo”, herramientas organizativas que ofrecen una oportunidad de crecimiento para nuestro artesanado, amén del contenido de género que se aborda.

En lo referente a la Dimensión Socio Cultural – Sector Educación – Calidad de la Educación, en esta misión a Oaxaca hemos aprendido en la práctica, como la decisión de dotar a un territorio en rezago, de una institución de educación técnica superior, detona líneas de fortalecimiento de la identidad local, profundiza la relación de la población con el territorio, promueve un acceso que se comprende como universal, más allá de las consideraciones puramente mercantiles, tesis que este Consejo Regional está empeñado en impulsar y defender en favor de las comunidades con menores oportunidades.

Finalmente, la reunión y posterior acuerdo de cooperación que debemos formalizar con el Consejo Nacional de Rectores de Universidades Técnicas, están avaladas por los lineamientos contenidos en la Dimensión Socio Cultural – Sector Educación – Educación Superior, abriendo la mirada a la creación de carreras con un verdadero sesgo regional, que aproveche las cadenas de valor que están asociadas a las industrias o sectores económicos estratégicos regionales.

En el Sector Trabajo – Baja participación laboral de la mujer, la Comisión de Agricultura del Consejo ha despegado una serie de decisiones que continúan una larga senda de iniciativas orientadas a la inserción laboral de la mujer. En esta misión a Oaxaca hemos podido conocer de primera fuente la construcción y administración de complejos sistemas de cooperativismo con componente territorial y de género, que promueve una diversificación de la oferta productiva del campo y la desestacionalización del empleo, mediante inversiones y procesos de adaptación organizacional que han empujado estos cambios. El resumen lo propone la existencia de inmuebles en la zona céntrica patrimonial, entregados en concesión de arriendo a beneficio fiscal, para el desarrollo de cooperativas campesinas lideradas fundamentalmente por mujeres. El sesgo, el apoyo metodológico y la puesta en marcha corresponden a una política institucionalizada a nivel regional.

Respecto a la Dimensión Socio Cultural- Sector identidad cultural, debemos destacar que el baile típico de la región oaxaqueña, es “la chilena”. Baile que evidentemente rememora la cueca chilena y que los oaxaqueños vinculan al viaje de marinos chilenos hasta las costas de california, y el propio Oaxaca, donde se construyeron redes de apoyo que se resumen en dos elementos tradicionales que los locales reconocen como chilenos: su baile regional y el jacarandá (que ellos saben de origen chileno, a pesar de tratarse de una especie subtropical extendida desde Brasil y Argentina fundamentalmente).

Estos elementos, más el desarrollo de la fiesta de la Guelaguetza, ha brindado la oportunidad para generar un marco de acercamiento entre instituciones culturales de nuestra región y Oaxaca, que esperamos materializar en una gira de a lo menos un conjunto tradicional regional con motivo de su festividad, lo que junto al regalo de un busto conmemorativo de O’Higgins para su Gobierno, marquen un encuentro que ha de ser sostenido en el futuro.

Como ya señalábamos anteriormente respecto a las llamadas zonas de sacrificio que Oaxaca identifica en la construcción de su Estrategia de Turismo, esta también tiene que ver con los lineamientos que nos hemos autoimpuesto en O’Higgins en la Dimensión Territorial – Sector Gestión de Residuos, donde tenemos el foco puesto en potenciar las actividades tendientes a la reutilización, reciclaje y reincorporación de nutrientes orgánicos para el agro. No olvidamos que esta dimensión de la estrategia sigue al debe, pues no hemos podido construir alternativas viables intercomunales que permitan potenciar estas actividades de reciclaje y reutilización como viables económicamente, para ser sustentadas por cooperativas o empresas.

En la Dimensión Territorial – Sector Energía podemos encontrar que el primer lineamiento sostiene “fomentar estudios tendientes a determinar la factibilidad técnica de incorporar soluciones de ERNC desarrollada a escala local”, lo que como ya hemos referido anteriormente, tiene correlato con la experiencia que encontráramos en la Universidad Tecnológica de Oaxaca, la que no solo está emplazada en una zona de rezago, sino que la rama ingenieril que trabaja sobre ERNC, paneles fotovoltaicos, desarrolla trabajo práctico en las comunidades campesinas instalando estos dispositivos para uso doméstico. Han quedado los datos de los ingenieros fundadores del programa y sus contactos con la empresa mexicana que está desarrollando a bajo costo estos implementos.

Para su conocimiento y fines.







Fernando Verdugo Valenzuela

Presidente del Consejo Regional







(*) Se adjunta set de fotografías