lunes, 29 de marzo de 2010

Recursos para las comunas

Permanentemente hemos estado entregando información relevante para el devenir regional mediante cadenas de correos que se multiplican en la web. Continuando con esas informaciones, les transcribo el acuerdo de hoy lunes 29 de Marzo referente a los recursos extras que en el Consejo Regional hemos destinado diferenciadamente a las comunas de la región según detalle.

Cabe recordar que el jueves pasado el Consejo Regional de O’Higgins había entregado $ 70.000.000.- (setenta millones de pesos) por comuna a fin de ayudar a resolver los problemas más apremiantes. Así mismo, mediante el reglamento de las iniciativas del Fondo Regional de Inversión Local (FRIL), se obliga a que cada iniciativa que presenten las municipalidades para estos recursos debe estar REFRENDADA por el Concejo Comunal, así como la respectiva rendición de gastos.

Es importante socializar esta información a fin de aportar tranquilidad a la gente en medio de la tarea de salir adelante y normalizar la vida diaria, por una parte y ejercer control social sobre las iniciativas que se impulsen.

Como decía, recuerden que cada iniciativa en esta modalidad tendrá que estar refrendada por el Consejo de su comuna, en su origen y en su rendición de gastos.


Los acuerdos de hoy lunes fueron los siguientes:

Acuerdo N°1

La Comisión de Régimen Interno por la unanimidad de sus miembros, acuerda que los M$990.000 deberán ser gastados única y exclusivamente en proyectos FRIL de acuerdo a instructivo aprobado por el Consejo Regional en la Sesión Extraordinaria N°181 y acotado al punto 5.5 de Situaciones de Emergencia, es decir:
- Viviendas de emergencia
- Arriendo de maquinaria
- Materiales de construcción
- Arriendo de baños químicos
- Mano de obra
- Alcantarillado y Agua Potable Rural
- Otros elementos que permitan enfrentar las emergencias a las municipalidades de mejor manera.

Acuerdo N°2

La Comisión de Régimen Interno por la unanimidad de sus miembros, acuerda la siguiente distribución de recursos FRIL.
Dicha distribución se realizó de acuerdo a los recursos disponibles y a los antecedentes entregados.


Primer Tramo, a las siguientes comunas se les ha asignado un total de M$50.000 (cincuenta millones de pesos) a cada una:
Pumanque
Lolol
Santa Cruz
Paredones
Perallilllo
Pichidegua
Chépica
Doñihue
Rancagua
Las Cabras

Segundo Tramo, a las siguientes comunas se les ha asignado un total de M$35.000 (treinta y cinco millones de pesos) a cada una:
San Vicente
Chimbarongo
Litueche
Marchihue
Pichilemu
Codegua
Malloa
La Estrella
Rengo
Navidad

Tercer Tramo, a las siguientes comunas se les ha asignado un total de M$10.769 (diez millones setecientos sesenta y nueve pesos) a cada una:
Nancagua
Placilla
Graneros
Olivar
Peumo
Coltauco
Coinco
Quinta de Tilcoco
Mostazal
Machalí
San Fernando
Requinoa
Palmilla


Esta iniciativa fue ratificada en el Pleno del Consejo Regional de O’Higgins esta misma tarde para beneficio de los miles de hombres y mujeres de nuestra región.

lunes, 15 de marzo de 2010

La camiseta bien puesta

Otra vez estamos intentando normalizarnos, esa palabra que contiene la secreta esperanza que albergamos que los temblores y terremotos cesen y nos permitan hacer lo que regularmente hacemos a diario.

La normalización más que una necesidad es una condición para lograr que el aparato productivo, ese andamiaje que soporta las relaciones de producción, las interacciones entre empresarios y trabajadores, vuelva a estar totalmente andando.

Esta condición nos permitirá tener una temporada que provea los empleos necesarios para sostener las familias de los trabajadores, sin que los siempre nefastos meses de invierno se hagan sentir antes de tiempo.

Leyendo correos de queridos amigos productores, he llegado a sentir una real preocupación por aquello que malamente conocemos como “recurso humano” y que en esas líneas son personas con rostro y con familias detrás, con obligaciones y sueños por consolidar. En esos correos pude ver una genuina preocupación que iba mucho más allá de tener andando los negocios particulares –legítimo por lo demás- lo que me hace recordar el análisis de algunos sociólogos que apuntaban a que en estas catástrofes surgen elementos del comportamiento social insondables en otras condiciones. Hoy los productores de todos los tamaños, de todas las condiciones sociales, hoy los emprendedores, la gente de esfuerzo, los trabajadores están haciendo causa común y nosotros en el Consejo Regional nos hemos dedicado en estos días a acompañar a las comunidades en sus procesos de normalización. Esperamos con esperanza una conversación abierta con el nuevo Intendente, donde podamos tener espacios para aportar nuestra mirada, que en el caso particular de la Comisión de Fomento Productivo se ha venido alimentando directa e indirectamente de esos correos que han dado cuenta del enorme esfuerzo por normalizarnos en la región.

Mi saludo y aprecio a todos y cada uno de los que tienen tan bien puesta la camiseta de la Región de O’Higgins.

miércoles, 10 de marzo de 2010

En pocas horas más se habrá producido el cambio de Gobierno, en medio de la administración de una catástrofe que ha involucrado a la parte más poblada del país.
Más allá de los sondeos que siguen mostrando el cariño ardoroso y casi religioso por la Presidenta Bachelet y el de las expectativas sobre el gerenciamiento de la República que ha prometido Piñera, nosotros en la región veremos llegar un hombre con un currículum que estremece, de esos que sólo se ven en las páginas de Economía y Negocios de El Mercurio y que sin embargo, en el tráfago de la vida de un académico y empresario, reside también entre nosotros.
Con lo del terremoto tan encima, la verdad que cada una de las ideas que me había hecho sobre el primer Intendente regional de la era Piñera, se han terminado por desdibujar y sólo albergo esperanzas.
Veo la impaciencia de mis colegas de la Alianza que comienzan a sentir la presión de ser Gobierno, con un Gobierno saliente que termina electrizado, con un avance que no para, o sea, sin aquello que se suele llamar en política como el “síndrome del pato cojo”. Incluso he leído a adictos al próximo gobierno casi clamar al cielo porque ese síndrome se de de una buena vez para permitir el ensamble de la nueva administración.
Y creo que es eso justamente lo que ahora me preocupa: el ensamble.
El próximo lunes veremos de qué es capaz la Alianza a la hora de armar equipos, sobre lo cual no deseo adelantar juicios. Sólo pienso en el ensamble, en cómo se realizará la posta ya iniciando el año hábil en Marzo, cómo se asumirán los desafíos de ocupar las plazas, de sobrellevar las obligaciones autoimpuestas por parte del Gobierno Regional, cómo se irá en ayuda de quienes lo perdieron todo o casi todo, cómo llegará la ayuda a lo que damos en llamar “clase media”, ese grupo humano que gana cerca o poco más de $ 400.000.- y que por tanto no es sujeto de beneficios y que ahora está con serios problemas para reconstruir.
En fin, no adelanto juicios, adelanto preguntas que sólo los días irán completando con respuestas y evaluaciones que durarán cuatro años, cuatro años marcados por unos pocos minutos de una madrugada a finales de Febrero, para bien o para mal.

viernes, 5 de marzo de 2010


No me había sentado frente al computador hace días. Este terremoto que sacudió toda esta tierra no sólo ha dañado severamente nuestra casa, sino que también nuestra confianza.
Ya contaré sobre las enormes peripecias para llegar que hicieron resistir los ánimos de todos mi compañeros hasta la frontera de lo soportable. La presión por llegar, la presión por estar con los nuestros, el tiempo que no transcurría hicieron mella y ya habrá momento para pedir disculpas y para aceptar.
Estuvimos con el Intendente y antes de que las preguntas inundaran la sala, nos explicó las condiciones en que estábamos. La región ha sido declarada zona de catástrofe, pero parece que nadie se da por enterado fuera de nuestros límites, pues sólo se habla de los daños en Maule y Bío Bío.
Por el relato de los Consejeros sabemos que Lolol y Pumanque están prácticamente en el suelo, las caletas han sido barridas, Coltauco y Peumo están muy golpeadas, con las construcciones de adobe por el suelo y Rancagua sortea los embates de la prensa más que los del terremoto y suma y sigue.
Acá la situación de seguridad no ha escalado como en las regiones vecinas y eso nos resta notoriedad… a estas alturas creo que eso ya es buenísimo y más tarde tendré la oportunidad de comprobarlo en carne propia.
Al día siguiente he tratado de recorrer parte de la región, haciendo preguntas, observando cómo se desarrolla en la práctica la coordinación entre el Gobierno Regional y las comunas. La situación es difícil, pues ante la posibilidad de hacer gastos con cargo a la Intendencia con facturas a 30 días, los proveedores se resisten a aceptar y exigen pagos al contado.
Otros lisa y llanamente se niegan a vender alegando falta de existencias, en lo local, observamos que no pocos comerciantes suben indiscriminadamente los precios para lucrar en esta hora en que todos son más vulnerables. El pan alcanza en algunos lugares los mil ochocientos pesos.
En el caso de Peumo la normalidad estuvo propiciada por la rápida reapertura de Unimarc que con sus precios de siempre estabilizó la especulación. Ha sido una ayuda inestimable en estos momentos.
Mientras escribo las réplicas se suceden.
El jueves hemos partido de madrugada con mi hermano en una camioneta cargada de víveres y agua hasta Concepción. No sabíamos cómo estaría la situación en la capital regional, ya que las informaciones de la prensa (que avergüenza a Chile) son alarmantes y nuestros parientes, cuando por acaso logramos contactarlos no saben mucho más.
Las escenas allí fueron sacadas de una película, la puesta en escena consistía en militares en sus camiones recorriendo la ciudad, carabineros de fuerzas especiales conteniendo la ciudadanía, largas filas de kilómetros de largo intentando obtener diez mil pesos de bencina, otras filas de gente tanto o más largas intentando hacerse de un paquete de mercadería en los puestos instalados por la autoridad.
La ciudad está literalmente arrasada, no es el Concepción que recordamos, sólo es su sombra, la ciudad destruida oscurece las caras de los vecinos.
Partimos dejando a nuestros familiares resistiendo, queriendo aún su tierra, como la mujer de la fotografía de Concepción, que recoge lo que queda.