Las más rancias creencias de derecha, tales como la flexibilidad y desrregulación a ultranza de las condiciones laborales, en especial de quienes laboran en el ámbito público; la puesta en marcha de los proyectos de “caza mayor”, aquellos que sustentan los grandes grupos económicos que en definitiva son la clientela política de la derecha, que hagan recobrar la esperanza perdida a ratos en aquellos que, representándolos, ofrecieron una segunda “revolución” después de la emprendida por Pinochet, donde la educación y la salud sean abiertas de manera definitiva al “mercado”, ese puñado de intereses corporativos que pujan por más participación en las dos carteras más adineradas de la administración del Estado, allí donde está la verdadera billetera fiscal, no como las sanitarias, que han sido el elemento catalizador de lo que viene y sobre lo cual la élite política de
El discurso de la eficiencia por la oferta estará presente durante el 2011 y permeará las bases de rubros que
Y ya que hablo de