lunes, 27 de diciembre de 2010

Predicciones políticas

Como en una predicción de horóscopo chino, Piñera por El Mercurio de ayer oferta siete reformas de gran calado que, en palabras de él, le costarán popularidad el año que ya estamos prontos a inaugurar. El anuncio futurista es que el próximo será el año del verdadero programa de la Alianza, de esta derecha que en los medios sigue debatiendo los temas que la conviertan en más liberal que conservadora -aunque la noticia es que los ultraconservadores ganan a los menos conservadores-, pero que en su seno está discutiendo para qué ganaron la elección, para qué si no para realizar las “reformas” que por años acunaron en Libertad y Desarrollo.


Las más rancias creencias de derecha, tales como la flexibilidad y desrregulación a ultranza de las condiciones laborales, en especial de quienes laboran en el ámbito público; la puesta en marcha de los proyectos de “caza mayor”, aquellos que sustentan los grandes grupos económicos que en definitiva son la clientela política de la derecha, que hagan recobrar la esperanza perdida a ratos en aquellos que, representándolos, ofrecieron una segunda “revolución” después de la emprendida por Pinochet, donde la educación y la salud sean abiertas de manera definitiva al “mercado”, ese puñado de intereses corporativos que pujan por más participación en las dos carteras más adineradas de la administración del Estado, allí donde está la verdadera billetera fiscal, no como las sanitarias, que han sido el elemento catalizador de lo que viene y sobre lo cual la élite política de la Concertación simplemente casi no puede hablar, en virtud “de los esfuerzos” de los noventa.



El discurso de la eficiencia por la oferta estará presente durante el 2011 y permeará las bases de rubros que la Concertación abrió mojigatamente, pero que abrió al fin y al cabo, hace algunos años atrás a instancias de nuestros Ministros de Hacienda y el silencio de nuestros Ministros políticos.



Y ya que hablo de la Concertación, en el juego de las predicciones la cuestión para nosotros no será más fácil. El verdadero dilema para nosotros, la oposición, será qué sucede en la base social de nuestro conglomerado en relación a nuestra cúpula, pues, en realidad, como base no sacamos nada haciendo una oposición fuerte y decidida en contra de estas siete medidas anunciadas que prometen ser impopulares y esenciales de una forma de ver y abordar la realidad -que de eso se trata cuando hacemos la distinción entre derechas e izquierdas-, rasgando vestiduras por estas reformas que serán la esencia de un gobierno de derecha, si cuando ganemos la elección nuestra élite, nuestro futuro Ministro de Hacienda (el verdadero talón de Aquiles concertacionista), no llega para valorar, aquilatar y profundizar esos cambios impopulares de los que habla hoy Piñera y nuestros Ministros políticos guarden respetuoso y comprometido silencio.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Los videos de Carabineros

Las grabaciones que divulgara Canal 13, donde se puede observar a funcionarios de Carabineros de Chile realizando una serie de actividades explícitamente ilegales, no sólo avergüenzan, también indignan. Indignan porque van a contrapelo de lo que ha logrado la institución que el General Bernales llevó al corazón de los chilenos.


Indignan porque han sido muchos los años en que la ciudadanía ha intentado recobrar el respeto por Carabineros, reemplazando una mezcla de temor, hastío y antipatía ganada en los oscuros días de la Dictadura Militar, por una de admiración y cariño ante las innumerables acciones en que hemos visto a un cuerpo absolutamente comprometido con Chile, llevando a niveles de heroísmo la entrega por un ideal.



En las comunas rurales de nuestra región, todos podemos dar fe de la tremenda pasión y fuerza que anima a los Carabineros y Carabineras que sirven anónimamente.



Pero han bastado los terribles videos que ha mostrado Canal 13, para que una sombra de duda y dolor nuble los sentidos. Acciones inmorales que creíamos propias de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak, son de normal ocurrencia en lugares en que la autoridad del Estado, su manto protector, se expresa fundamentalmente en Carabineros.



Carabineros, así como el resto de las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad, por convención social son los únicos chilenos a los que les concedemos el monopolio de las armas, por un bien superior que es la defensa del territorio y la tranquilidad social. Son los únicos que pueden portar armas y utilizarlas, en el convencimiento que poseen una probada disciplina ética y moral, una sensible responsabilidad social y una convicción a toda prueba de la enorme responsabilidad que les entregamos y que pesa sobre sus hombros.



Ese, ni más ni menos, es el principio violado por el puñado de delincuentes que aparece en los videos.